El cañón de Añisclo es una gran cicatriz que desde las alturas del Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido araña el terreno de praderas alpinas como queriendo llegar a las entrañas de la tierra. Desde Aínsa, Boltaña, Escalona u otros pueblos del Sobrarbe central accedemos fácilmente a esta excursión. Nuestra ruta nos permitirá recorrer la Montaña de Sesa, territorio situado dentro del parque, donde todavía se mantienen actividades de ganadería extensiva tradicional.
Desde las inmediaciones del pueblo de Bestué una pista acondicionada para vehículos nos permitirá situarnos en Plana Canal. Así arrancamos con facilidad nuestra marcha ya por encima de los 1700 m. Andaremos en todo momento por sendas que se difuminan en los prados donde pasta el ganado. La primera parte del recorrido nos permite asomarnos a los miradores y vislumbrar desde arriba el río Bellos, que a fuerza de tiempo y paciencia ha excavado el inmenso cañón de Añisclo. Omnipresente, dominan el paisaje las Tres Serols, con Monte Perdido a la cabeza.
Luego encaminamos nuestros pasos hacia Cuello Viceto para asomarnos a la cabecera del valle de Escuaín, el más salvaje de los cuatro que forman parte del Parque Nacional. El regreso lo haremos cabalgando por cordales que nos dejarán fantásticas panorámicas sobre los valles de Añisclo, Escuaín y Airés.
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